domingo, 17 de febrero de 2008

Best-Sellers (www.peroqbromaesesta.blogspot.com)

Inauguro mi sección de préstamos no aurorizados con un interesante posteo sobre el fenómeno de los best sellers de uno de mis blogs amigos (http://peroqbromaesesta.blogspot.com/). Muy recomendable su lectura y seguimiento

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Hay mucha gente que no lee best-sellers. "Yo no leo best-sellers, soy así de guay, ya ves." (la segunda parte de la oración está implícita). Y entonces recapacitan un minuto en silencio sobre la profundidad de su pensamiento e, inmediatamente después, te miran, expectante, a ver si por fin te decides a hablar de cosas interesantes de verdad.

En realidad ellos pretenden decir que no leen libros comerciales, no se dejan llevar bovinamente por los senderos de la mediocridad cultural. Olvidan muchas veces que, best-seller, independientemente de las connotaciones que tenga ahora la palabra (las palabras?), no significa más que super ventas. Y que algo le guste a mucha gente no tiene que significar, necesariamente, que ese algo sea malo. De hecho, de acuerdo con mi concepción de la literatura, y del arte en general, cuando uno hace algo, pretende que ese algo guste. Corrijo: cuando alguien hace algo y lo expone al público, espera que ese algo guste. Y, por supuesto, si alguien pretende vender algo, tiene que asegurarse de que ese algo va a gustar.

El decir "yo no leo best-seller" puede ser una afirmación meramente objetiva, resultado necesario de que uno tenga unos gustos literarios un poquito excéntricos, y no le gusten los libros que le gustan a la mayoría. Lo cual es absolutamente respetable. Pero decir "yo no leo best-seller" puede también denotar un cierto desprecio por la mayoría, así, como ente abstracto y democrático. Y, el desprecio hacia la mayoría va en contra de todos mis firmes principios constitucionales, inculcados desde mi más tierna infancia, porque yo nací ya en un Estado Democrático y de Derecho, y no tengo que dedicar energías a desvelarme en una inacabable disputa ideológica, mezclada con retazos de memoria histórica, algo corrupta, en mi opinión, aunque eso es otro tema.

Suponer que la mayoría se equivoca siempre, da razón de una falta de confianza en el ser humano que a los humanistas se nos hace intolerable, y es tan peligroso como decir que la mayoría siempre tiene la razón. Generalmente, una reflexión del tipo de la primera se encuadra en esa línea de pensamiento, tan común hoy en día, que opina que caminamos irremediablemente hacia el apocalipsis, por el camino de la decadencia cultural.

Sin embargo, la mayoría no es más que un grupo de personas, más amplio que la minoría, que está de acuerdo en algo. Ya sea en votar a un determinado partido político, ya sea en lanzarse a las calles, y comprarse todos La Sombra del Viento (genial libro, por cierto, y best-seller). No existe ningún ser, ningún ente superior, nadie que, de forma determinista, dirija los designios de nuestra voluntad, y nos diga que tenemos que pensar o leer. Por supuesto que hay elementos externos que intentan convencernos de cosas, pero están en su derecho, maldita sea. Si no fuera así no tendríamos ocasión de reafirmar, casi diariamente, nuestra autonomía de la voluntad.

No existe, por tanto, ese enemigo contra el que se revuelven los no lectores de best-sellers. No hay otra razón para despreciar todos los libros super ventas que el querer diferenciarse de la mayoría. Si uno dice que no lee best-sellers nunca, no está diciendo que opine que la calidad técnica de esos libros (que, por cierto, ¿qué coño es eso exactamente?) no satisface sus expectativas. Es que, directamente, no sabe, ni quiere saber, qué calidad técnica tienen. No los lee porque presume que casi todo el mundo los ha leído, y entonces ya no podría deslumbrar en los aquelarres pseudointelectuales, citando libros descatalogados, comprados en librerías de viejo.

Por eso, la mejor razón para empapuzarse un best-seller que podría darle a un "best-sellers-no", es que se documente, para luego poder cagarse en todo con verdadero conocimiento de causa, que siempre queda mucho más elegante.

Y ahora, que todos los que no hayan leído La Sombra del Viento se levanten al unísono y se acerquen a la librería más cercana a adquirir un ejemplar. Es un mensaje de ese ser opresor que controla nuestros destinos, nos aliena y nos despersonaliza. No intentéis resistiros, no serviría de nada.

Creo que la edición de bolsillo está ahora por los 12 euros. Ventajas de los best-sellers.



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