En pleno siglo XXI, la guerra fría aún se sigue alimentando desde esta remota península, en la que encontramos el último ejemplo vivo de comunismo real (con el permiso de mi comandante). En un régimen que agota sus últimos momentos de lucha anti-imperialista, Corea del Norte reiste tozuda y valerosa, herida de muerte, en un modelo anacrónico, romántico, rancio y desvirtuado. Aún sabedores de que la amiga China, cofundadora, y entonces valedora, ya hace años que se vendió al capital, la devoción al líder y la confianza en la victoria final siguen intactas. Crónica de una muerte anunciada.
Las relaciones entre las dos Coreas, vecinas y archienemigas, siguen tocando fondo; la tensión entre ambos países sigue manteniéndose en altas cotas, y mientras tanto, Estados Unidos se frota las manos: mantiene su área de influencia en Asia, y debilita el crecimiento de la potente economía surcoreana forzando a los asiáticos a un desorbitado gasto en defensa. Desde la firma del armisticio tras la guerra, los estadounidenses tienen cedido el mando militar en la mitad sur de la península. Un negocio redondo que se mide en dólares.
Aunque desde el actual gobierno surcoreano no se está realizando un especial esfuerzo político en mejorar las relaciones con los vecinos norteños, lo cierto es que hasta la fecha existían ciertas iniciativas que podían significar un principio de acercamiento y la primera piedra para una futura unificación, que de momento aún se ve muy lejana. Entre estas medidas de colaboración y aproximación son destacables la apertura de la línea ferroviaria entre los dos países (con un restringido tráfico de mercancías únicamente), el complejo industrial de Kaesong en Corea del Norte (fábricas surcoreanas con trabajadores norcoreanos) o el complejo turístico hotelero del Monte Kumgang.
Ha sido precisamente en este último, en el monte Kumgang, un bello paraje montañoso junto a la playa en el que se erigen varios resorts turísticos, donde un desgraciado incidente ha vuelto a poner en portada a las dos Coreas: una turista surcoreana ha muerto como resultado de varios disparos de guardias norcoreanos. La turista en cuestión, un ama de casa de 53 años, fue abatida tras saltarse en la madrugada el perímetro de seguridad establecido y adentrarse en zona restringida norcoreana. Aunque en estos momentos se está realizando una investigación, lo cierto es que la poca colaboración norcoreana va a hacer muy complicado que se esclarezcan los hechos totalmente. El incidente ha supuesto el cierre de los complejos hoteleros y de cualquier tipo de actividad turística en la zona momentáneamente.
Según informaciones llegadas desde el propio personal que trabaja en el complejo del monte Kumgang y que ahora está en vacaciones forzosas; este incidente ha sido realmente extraño. Han sido numerosas las ocasiones en que algún turista surcoreano, principalmente beodo, se ha adentrado en territorio norcoreano a pesar de las infinitas advertencias orales y escritas. El procedimiento habitual para estos etílicos invasores era una simple permuta del sujeto por un buen puñado de dólares bajo el mostrador y el episodio se saldaba (felizmente) con un buen susto y una importante multa para el surcoreano. Esta vez, no ha sido así, y la imprudencia y temeridad han resultado mortales. No culpen a los soldados norcoreanos de gatillo fácill; sólo cumplieron con su trabajo.
Las relaciones entre las dos Coreas, vecinas y archienemigas, siguen tocando fondo; la tensión entre ambos países sigue manteniéndose en altas cotas, y mientras tanto, Estados Unidos se frota las manos: mantiene su área de influencia en Asia, y debilita el crecimiento de la potente economía surcoreana forzando a los asiáticos a un desorbitado gasto en defensa. Desde la firma del armisticio tras la guerra, los estadounidenses tienen cedido el mando militar en la mitad sur de la península. Un negocio redondo que se mide en dólares.
Aunque desde el actual gobierno surcoreano no se está realizando un especial esfuerzo político en mejorar las relaciones con los vecinos norteños, lo cierto es que hasta la fecha existían ciertas iniciativas que podían significar un principio de acercamiento y la primera piedra para una futura unificación, que de momento aún se ve muy lejana. Entre estas medidas de colaboración y aproximación son destacables la apertura de la línea ferroviaria entre los dos países (con un restringido tráfico de mercancías únicamente), el complejo industrial de Kaesong en Corea del Norte (fábricas surcoreanas con trabajadores norcoreanos) o el complejo turístico hotelero del Monte Kumgang.
Bucólica imagen del Monte Kumgang
Ha sido precisamente en este último, en el monte Kumgang, un bello paraje montañoso junto a la playa en el que se erigen varios resorts turísticos, donde un desgraciado incidente ha vuelto a poner en portada a las dos Coreas: una turista surcoreana ha muerto como resultado de varios disparos de guardias norcoreanos. La turista en cuestión, un ama de casa de 53 años, fue abatida tras saltarse en la madrugada el perímetro de seguridad establecido y adentrarse en zona restringida norcoreana. Aunque en estos momentos se está realizando una investigación, lo cierto es que la poca colaboración norcoreana va a hacer muy complicado que se esclarezcan los hechos totalmente. El incidente ha supuesto el cierre de los complejos hoteleros y de cualquier tipo de actividad turística en la zona momentáneamente.
Según informaciones llegadas desde el propio personal que trabaja en el complejo del monte Kumgang y que ahora está en vacaciones forzosas; este incidente ha sido realmente extraño. Han sido numerosas las ocasiones en que algún turista surcoreano, principalmente beodo, se ha adentrado en territorio norcoreano a pesar de las infinitas advertencias orales y escritas. El procedimiento habitual para estos etílicos invasores era una simple permuta del sujeto por un buen puñado de dólares bajo el mostrador y el episodio se saldaba (felizmente) con un buen susto y una importante multa para el surcoreano. Esta vez, no ha sido así, y la imprudencia y temeridad han resultado mortales. No culpen a los soldados norcoreanos de gatillo fácill; sólo cumplieron con su trabajo.
¿Interesados en una visita al Monte Kumgang desde Corea del Sur?
http://www.gonseekorea.com/ (En inglés)