He de reconcer que no iba con demasiadas expectativas a este evento, pero el festival del barro de Boryeong resultó una experiencia de lo más entretenida. Nuncá pensé que rebozarse en el barro cuan gorrino ibérico pudiera resultar tan gratificante, pero lo cierto es que disfruté como un niño luchando en el barro y emulando a las viejas glorias del pressing catch...
También descubrí que en Corea pueden encontrarse algunas playas decentes (de arena) a menos de 3 horas de Seúl, por lo que espero poderme dar nuevos baños en este verano que se presenta verdaderamente infernal, con predicciones de 32º y 80% de humedad. Os dejo algunas fotos.
Hasta luego
Hace 13 años
2 comentarios:
Qué alegría encontrar a alguien en situaciones parecidas a las mías!!
Te voy a agregar a mi lista de amigos bloggeros para seguir tus experiencias en Corea.
Un abrazo de esta argentina en Japón (^-^)/~
Molan las fotos, tuvo que ser divertido
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