Malasia (Malasya) ha sido el destino elegido para las vacaciones de agosto. La planificación del evento fue completamente desastrosa; sin embargo, por alguna razón, al final el viaje resultó irrepetible.
Habíamos decidido darle prioridad absoluta al buceo, y nuestra meta era disfrutar de las maravillosas aguas turquesas de Borneo mientras obteníamos el carnet de sumarinismo internacional (PADI), por lo que la opción elegida fue instalarnos en sureste de Sabah, en el pueblecito marinero de Semporna, lanzadera para la isla de Sipadán, uno de los mejores sitios de buceo del mundo por sus aguas y su biodiversidad.
Sipadán, es un cono volcánico sobre el que se han asentado millones de corales vivos formando un arrecife de más de 1000 metros de profundidad. Se trata de un ecosistema marino único e irrepetible. En el mismo, además de la belleza de los coloridos corales pueden encontrarse todo tipo de peces y animales acuáticos. Son numerosos los avistamientos de tiburones, tiburones ballena, mantas-raya y turtugas marinas, haciendo de cada inmersión una aventura única e irrepetible.
Para preservar el entorno natural, las autoridades malayas autorizan solamente un cupo de 100 buceadores diarios en la isla (en la que ya no queda ningún resort turístico), por lo que se recomienda reservar con anterioridad los días de buceo en la misma. Aunque existen otros puntos de buceo interesantes, sumergirse en Sipadán no tiene comparación con el resto de islas. Bucead en Sipadán y haced las reservas con tiempo (http://www.scuba-junkie.com/) . Nosotros no lo hicimos.
Habíamos decidido darle prioridad absoluta al buceo, y nuestra meta era disfrutar de las maravillosas aguas turquesas de Borneo mientras obteníamos el carnet de sumarinismo internacional (PADI), por lo que la opción elegida fue instalarnos en sureste de Sabah, en el pueblecito marinero de Semporna, lanzadera para la isla de Sipadán, uno de los mejores sitios de buceo del mundo por sus aguas y su biodiversidad.
Sipadán, es un cono volcánico sobre el que se han asentado millones de corales vivos formando un arrecife de más de 1000 metros de profundidad. Se trata de un ecosistema marino único e irrepetible. En el mismo, además de la belleza de los coloridos corales pueden encontrarse todo tipo de peces y animales acuáticos. Son numerosos los avistamientos de tiburones, tiburones ballena, mantas-raya y turtugas marinas, haciendo de cada inmersión una aventura única e irrepetible.
Para preservar el entorno natural, las autoridades malayas autorizan solamente un cupo de 100 buceadores diarios en la isla (en la que ya no queda ningún resort turístico), por lo que se recomienda reservar con anterioridad los días de buceo en la misma. Aunque existen otros puntos de buceo interesantes, sumergirse en Sipadán no tiene comparación con el resto de islas. Bucead en Sipadán y haced las reservas con tiempo (http://www.scuba-junkie.com/) . Nosotros no lo hicimos.
1 comentario:
Hacía tiempo que no me daba tanta envidia sana un post...¡estás hecho un vividor! qué gozada de isla...
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